Cuando yo no sufría de Fibromialgia, me encantaba hacer ejercicios aeróbicos, y qué te digo del Zumba, me fascinaba, pero cuando empecé con los dolores, adiós al Aerobics, adiós al Zumba y adiós a todo lo que requiere un movimiento de mi esqueleto, pues la simple idea de brincar o hacer carrera estacionaria, me hacía llorar.
Antes, me levantaba rápidamente, iba al gimnasio, me bañaba, desayunaba, mientras planeaba mis actividades del día, y salía disparada al trabajo.
Hoy, eso ha quedado para el recuerdo, o sea en los anales de mi historia, ya que, con la Fibromialgia, es decir con la Bestia que me levanto, mis amaneceres han cambiado radicalmente. Y no creas que me hacen feliz los ritos diurnos, nocturnos y de fin de semana que llevo, sé que no tengo otra alternativa, si de verdad quiero llevar una vida que me permita, soñar y compartir buenos momentos con los míos, y no solamente centrarme en los terribles dolores que produce la Fibromialgia, y como consecuencia vivir en depresión y amargura que es lo que ésta enfermedad acarrea.
De verdad y de todo corazón te lo digo, despójate del cansancio y dolor con el que amaneces, piensa en algo bonito que te gustaría que ocurra ese día, o simplemente en planes que tengas con tu familia, con tu novio, con quién sea, no importa. Cuando piensas en cosas positivas, tienes energía para levantarte y enfrentar un nuevo día, que por cierto, te recuerdo, que cada día que amanece es una bendición de Dios y está en ti, la manera de enfrentar las cosas.
Entiendo, es un desafío, porque con el dolor que uno siente al despertar, lo único que quieres, es volver a cerrar los ojos y olvidarte del mundo… o que el mundo se olvide de ti, da igual-
El caso es que estamos en éste planeta y eso es lo que hay, tenemos que seguir adelante, y si cuando te despiertas, tú no pones de tu parte, simplemente te quedarás en la cama, gritando del dolor, con una depresión terrible y generando caos en tu hogar, porque tú bien sabes que un día de quejarte, nos lo aguantan, dos también, pero al tercero, ya nos califican de CHIFLADAS, más que nada porque ésta es una enfermedad que no se ve, y en muchos casos, no sólo los familiares, amistades sino hasta los médicos, creen que nos estamos inventando los dolores y que nos estamos victimizando. Como ya he pasado por todo eso, te digo que no sirve de nada quejarse, el dolor lo llevamos nosotros a lo largo del cuerpo y a lo ancho del alma.
¿Quién nos entiende?, la verdad, ¡creo que nadie! Sólo quiénes sufrimos de éste mal sabemos la gravedad de lo que estamos afrontando, y seamos realistas NADIE, ABSOLUTAMENTE NADIE, nos va a ayudar, sino lo hacemos nosotros mismos… ¿cómo?: con fuerza de voluntad y con las ganas de saber que está empezando un nuevo día, con nuevas ilusiones, nuevos sueños y ¿por qué no?, nuevos retos.
Así que, aquí te digo como comienza mi día en lo que a ejercicios se refiere: tan pronto abro los ojos, doy gracias por un nuevo dia. Luego, debo cumplir con una serie de ritos, para que no me quede envarada o postrada en la cama.
Primero debo hacer, todavía acostada, unos estiramientos ligeros, empezando por los dedos… siguiendo con las manos… y luego brazos… piernas… inmediatamente me coloco la famosa maquinita que ya les he hablado en otros artículos porque me ayuda increíblemente a la disminución del dolor que se acumula en la noche, por el entumecimiento de los músculos.
Luego, me paro, y hago unos ejercicios suaves de estiramiento, sin llegar nunca a provocar dolor y por no más de 5 minutos.
En mi caso, las plantas de los pies, cuando me paro, me duelen muchísimo, entonces, procuro asentar mis pies, no de golpe, sino poco a poco y doy algunos pasos por la habitación, luego continúo con mis ejercicios de estiramiento.
Yo sé que sólo en pensar hacer ejercicios se te cae el mundo, pero créeme no son ejercicios dolorosos, al contrario, el estiramiento lo que provoca es relajamiento de los músculos, por tanto conlleva alivio al dolor con el que amaneces, NO TEMAS, hazlo, ésta es una de las principales estrategias para ir destruyendo a la Bestia que es la Fibromialgia.
Debes hacer los ejercicios de estiramiento todos los días, después de levantarte, pues te puedo asegurar, que es lo que me prende en la mañana y me pone en una condición adecuada para afrontar mis tareas habituales físicas y emocionales del trabajo y de la casa.
Hay que tomar en cuenta que la respiración es de suma importancia en el ejercicio, por lo que se deben hacer aspiraciones y expiraciones prolongadas durante los estiramientos. Contener la respiración mientras estiramos un músculo, es perjudicial, pues habrá acumulación de ácido láctico por la falta de oxígeno, producirá dolor y no se logrará el objetivo propuesto.
Una de las principales caratarísticas de la fibromialgia es el exceso de tensión en los músculos, por ello es tan importante el lograr relajarlos, estirarlos, lo más frecuentemente posible.
Por eso cuando ya los tienes relajados y luego te bañas con agua muy caliente y aplicas las sales Epsom masajeando tus músculos.